Un dia te levantas y no apetece que brille el Sol, no te apetece sentir el viento, odias que los pájaros canten y que la gente aparente ser feliz. Sólo quieres que se pare todo, que el mundo dedique un minuto a pensar en algo más que en él mismo. Que todo el mundo se calle y sólo oir el sonido de tu respiración, una respiración entrecortada, forzada, angustiada. Sentir tu corazón palpitando, retumbándote en la cabeza, vibrante. Necesitas desaparecer, gritar bajo el agua. Necesitas respuestas, pero no haces las preguntas. Tienes demasiado miedo a todo, y en cambio a nada. Te pasas días asimilando y al final, cuando está todo aceptado, sigue sin pasar nada. Sigues esperando, sin saber qué será de ti mañana, si una tosida fuerte lo cambiará todo, si de nuevo algo hará click y cambiará el sentido de tu historia...y en realidad, no te importaría que lo hiciera, sólo quieres que pase algo y que pase ya. Sea bueno o malo, lo que tenga que pasar, pero que llegue ya. Harta de no ver nada de tu vida futura, no imaginarte haciendo nada más que esperar y desesperar.
No puedes permitirte flaquear. Está permitido llorar, gritar, insultar y blasfemar, siempre y cuando, al acabar, te levantes queriendo ver brillar el Sol, apeteciéndote salir a la calle a sentir el viento, oir los pájaros y recordar que, por mucho que estas 4 paredes te coman, sigues estando viva.
Tu mirada nos hace fuertes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario