martes, 20 de diciembre de 2011

Corazones de trufa y sus suspiros.

Holaa, creo que esta será mi última receta de la semana, no creo que me de tiempo a subir las galletas de mantequilla que haré entre mañana y pasado. El viernes marcho a Benicàssim a ver a la familia y volveré en unos días. Por supuesto allí haré tarta. Si no aguanté en San Juan como para aguantar en Castellón...

Lo que os traigo hoy es muy fácil de hacer pero lleva un bueeen rato. Yo acabé realmente rendida. Por la tarde fui a la biblioteca y estaba tan cansada y con tanto sueño que tuve que volverme -.- así que no cundió mucho. ¡Veremos mañana como acabo de galletear!

Se trata de unos corazones y flores de trufa. Usamos la receta para las trufas pero en vez de hacer bolitas extendemos la masa entre dos papeles vegetales con ayuda de un rodillo. Cortamos las figuras que queramos y las dejamos enfriar. Un vez frías las bañamos con chocolate blanco fundido al baño maría o en un cazo con un poco de leche o mantequilla. Luego decoramos como más nos guste, con bolitas, chocolate negro...cualquier cosa que se os ocurra.

Corazones de trufa




La otra receta sencilla son unos ricos suspiros. Tan fáciles como preparar un merengue francés batiendo las claras a punto de nieve y añadiendo el azúcar. Podemos añadir también algún colorante o extracto de vainilla, coco...
Luego horneamos a 180ºC durante 15-20 min.
Quiero perfeccionar la receta así que iré haciendo pruebas con distintos ingredientes y ya os iré contando :)

Suspiros




¡Ah! antes de que se me olvide, os dejo un video de la marató de tv3 del domingo. En el minuto 47 podreis ver la entrevista al padre de mi amiga Lorena y un pequeño vídeo resumen de su espera al trasplante y la entrada a quirófano Sé que os entristecerá, pero sólo teneis que quedaros con sus sonrisa y lo maravillosa que era. Espero que os guste :)

http://www.tv3.cat/videos/3864070/La-Marato-de-2200-h-a-2300-h

domingo, 18 de diciembre de 2011

Hagámoslo oficial

Muchos ya me conocéis y otros estáis a punto de hacerlo.


Me llamo Olaia y empecé este blog hace aproximadamente un año. Un poco después de que falleciera mi amiga Rebeca. El motivo fue que, si seguía almacenando archivos en mi cabeza, esta iba a desconectarse para no volver a encenderse jamás. Fue una época de palos y más palos (y cuándo no) y las malas noticias entraban y salían de mi casa.

Tengo Fibrosis Quística que me diagnosticaron con 18 meses de vida. Hasta entonces estuve realmente mal y ningún médico sabía que me pasaba. Mi madre removió cielo y tierra hasta que me la diagnosticaron, cuando lo hicieron, le dieron el pésame. Ahora tengo 20 años J Todo lo que vosotros conseguís con un mínimo esfuerzo, yo tengo que hacer el triple. Siempre he luchado y siempre lo haré. Desde levantarme a las 6:30 para poder hacer toda la fisioterapia y aerosoles antes de ir al cole  hasta que volví a casa por primera vez después del trasplante.

Siempre he escrito, me gusta escribir. Antes lo hacía casi siempre en papel, pero hace 3 años escribí algo realmente importante a la vuelta de una operación y perdí la libreta, así que ahora lo hago casi todo por partida doble. Escribo sobre todo lo que me hace plantearme algo en la vida. Ya sea un escarabajo que me llame la atención o un trasplante bipulmonar. Sobre mis amigos, sobre mi familia, médicos y compañeros.
El blog está dedicado a estos pensamientos que intento plasmar en mis dos grandes pasiones. La cocina y la fotografía.

Desde pequeña me siento cómoda en la cocina. Me encantaba el olor más tradicional de la comida de mi madre (menos el de la coliflor, la detesto). Recuerdo a mi padre en verano cocinando. Me gusta su forma de cocinar, de estar a gusto entre fogones. El olor a ñora y el “¡en 10min la paella!” Creo que saqué un poco de cada uno de ellos y estoy contenta con el resultado.

La fotografía, en cambio, no sé muy bien de dónde me viene. Pero en general, mi familia es bastante perceptiva y sensible para esas cosas. Y además, mi padre es muy buen fotógrafo, aunque debería retomarlo más en serio (indirecta muy directa).
Expresar los sentimientos con imágenes es algo que me fascina. Ya no intentar causar sensaciones en la persona que ve una de tus fotografías, sino ser capaz de trasmitir las tuyas. Es lo que intento con cada una de mis fotos. Como me dijeron una vez: plasmo el momento. Lo que siento en un instante determinado, aunque sólo dure unos segundos.

La vida esta llena de esos instantes y segundos maravillosos, y no se trata de atraparlos, sino de saber que estuvieron realmente ahí, que de verdad sucedieron.

Aquí van algunos de mis momentos y sentimientos.







Para terminar puedo añadir que me encanta el mar y la playa. Me encanta el olor a incienso, lloro con cualquier canción que me recuerde lo bonita y dura que es la vida, me agobia el verano, mi fruta favorita son las cerezas, tengo miles de bolsos y pañuelos, los libros (de cocina o de lectura) ya se me caen de la estantería. Soy una friki de la biología y todo lo que tenga que ver con la naturaleza o el cuerpo humano. Me encanta ver surfear a gente, amo Galícia y amo la costa mediterránea, tengo suerte de formar parte de las dos, me gustan los colores fríos (morados-rosas-azules). Soy cabezota y no soporto la gente quejica. Me molesta que la gente fume, en realidad, me parece ridículo.
Cuando me ingresan decoro toda la habitación y siempre me llevo la cámara. Soy de Médicos sin fronteras, Greenpeace y Animanaturalis porque un día con 14 años empecé a llorar en el salón de mi casa. Mi madre me preguntó que me pasaba y le dije que el mundo era una auténtica mierda. Desde entonces intento que mi mundo, al menos, sea la leche.



Recuerdos y minimuffins de naranja y chocolate.

¡Buenos empachodías a todos!


Ayer fuimos a cenar a un wok en la entrada de Alicante y me está pasando factura. El problema es que no sé controlarme en absoluto, y cuando debería parar, sigo comiendo. Y sigo...y me vuelvo a levantar...y acabo con las arterias taponadas y la visión borrosa. Ayer llegamos al punto (y esto es culpa de Mª Isabel) de que como ella me devolvía un pequeño tupper de los muffins que le llevé, se nos ocurrió que sería muy gracioso meter las gominolas del postre y llevárnoslas para después (porque repito, veia borroso y llevaba las gafas puestas...). No sin antes comer barquillos con chocolate, profiteroles de nata y demás. Así que ahora mismo tengo aquí delante un tupper lleno de fresas y miniplátanos de gominola y no paro de pensar en algún cupcake o muffin de fruta ¡¡¡donde poder colocarlos como adorno!!!

Todo esto viene porque el viernes hice minimuffins de naranja y chocolate y me quedé con las ganas de adornarlos con gominolas en forma de gajo de naranja. Llamé a Carlos para que me los trajera pero era demasiado taaarde ya estaba en la puerta de casa. En fin, que a ver si esta semana tuviera un hueco, pero me parece que es imposible, ya que tengo que hacer trufas para el instituto de mi padre, trufas para casa de mi abuela, galletas de mantequilla y glasa y una tarta.


Hoy os traigo la receta de los minimuffins de naranja y chocolate.

Antes quería enseñaros una cosa. Es un mero trocito de papel, mal cortado y que en otras circunstancias no tendría ninguna importancia. Pero es que lo escribí una hora antes de que me llamaran para ir a Valencia a trasplantarme.
La historia de este momento es que estaba con mis amigas Julia, Bea y Mª Isabel. Íbamos al mercadillo y yo quería buscar un sombrero (que al final compré) para no morirme de insolación en el FIB Heineken, que era una semana después y ya tenía la entrada. El caso es que nos encontramos aparcado el coche de Carlos y a mi se me ocurrió la bobada de escribirle una notita y dejársela en el parabrisas.

Después de todo eso nos marchamos a casa. Una vez en el coche, a la altura del portal de Bea, que vivía a unos 3min andando de la puerta de mi casa, me llamó mi madre. La oí llorar y reír al mismo tiempo.

-Olaia, ¿dónde estás?
-En lo de Bea, ¿Por qué? ¿Qué pasa?
-Ha llamado el Dr. Ansótegui cielo, hay un posible donante y muy bueno, pero tenemos que irnos para Valencia YA.
BOOM
El río de lágrimas y jadeos fue tal que mis amigas pensaron dos cosas: o había perdido a alguien o había llegado el momento. Fui capaz de decir: hay un donante. Y a partir de ahí sólo oía: ¡¡¡AHHHHHHH vámonos!!!

Subimos hasta casa de mi madre, hablé con mi médico por teléfono:

-Hola Emilio…
-Olaia, ¡te he estado llamando!
-Es que mi móvil es una mierda Emilio, es de yoigo pero es que es barato.
-Jaja bueno sabes lo que tienes que hacer, ¿no?
-(Lágrimas y más lágrimas)
-Eso lo primero, suéltalo. Es normal y es el momento, llora y venta para acá. Porque por fin ha llegado Olaia. Lo llevábamos esperando mucho tiempo y tú lo sabes. Es lo que hay que hacer. Llevas mucho tiempo mal y no hay otra solución, ¿lo sabes? Así que vente para aquí, yo no estaré, ojalá te pudiera ver, pero no me toca. Estará la Dra. Pastor, ella se encargará. Hay posibilidades de que no pueda ser, pero yo creo que sí, por eso no fueron los anteriores, este te toca ya. Estoy seguro de que te veré cuando despiertes. Ánimo compañera.

Y para Valencia.

Este es el trocito de papel, Carlos lo cogió dice que sin leerlo, sabía que tenía que ser mío. Ahora lo tiene pegado en el armario de su habitación :)




Poco a poco iré contando fragmentos de esta gran aventura que, en realidad, no es más que mi vida.

Y ahora sí. Vamos con la receta.


Minimuffins de naranja y chocolate


Ingredientes:

1 huevo
150gr de azúcar moreno
150ml de zumo de naranja natural
100ml de leche
280gr de harina
3 cucharaditas de levadura
½ cucharadita de de canela
80gr avellanas picadas
80gr chocolate picado (no rallado)
125gr de mantequilla a temperatura ambiente

Cápsulas pequeñas de papel para trufas o grandes para muffins.

Para decorar podemos usar varias cosas:
Merengue con ralladura de naranja
Azúcar glas con zumo de naranja.
Piel de naranja en juliana, bolitas de chocolate, onzas de chocolate, figuritas, fruta en gelatina, gominolas…




¡Y a pringarse!

Mezclamos ingredientes secos: harina, canela, levadura (tamizadas) y avellanas picadas.

Batimos el huevo con el azúcar y la mantequilla (manualmente). Añadimos el zumo de naranja y la leche. Mezclamos bien y vamos incorporando la mezcla de harina y finalmente el chocolate.

Una vez unido todo repartimos la masa en los moldes. Yo usé los moldes de trufa que coloqué en los moldes más grandes de silicona para no arriesgarme a que desbordaran. Como siempre los llené casi hasta el borde y los metí a 200ºC en el horno. Si usáis estos moldes pequeños ponedlos 3min a esta temperatura y luego 15min más a unos 185ºC. Si, por el contrario, teneis moldes más grandes de muffins, hacedlo como siempre. A 200ºC durante 5min y otro 20min a 185ºC (seguramente varie esta temperatura en algunas recetas, pero si es así es sólo un mínimo, entre 180ºC- 190ºC, nunca subo o bajo de ahí. A veces me manejo entre ellas y hago un cambio en medio de la cocción, pero sólo de 5ºC de diferencia, manías mías).

Una vez fuera del horno los dejamos enfriar sobre rejilla y los decoramos con lo que queramos. Yo usé merengue que hice yo misma con ralladura de naranja y unas gotitas de colorante. Quedó una crema de naranja riquísima y espumosa. Además decoré con figuritas de chocolate navideñas, piel de naranja en juliana, madroños recién cogidos del árbol, etc.

Esta receta lleva varios retoques propios y cantidades que varié para ir cogiendo soltura en esto de la experimentación. Espero que os guste J



jueves, 15 de diciembre de 2011

Demasié pa'l body

Es impresionante todo lo que puede caber en una cabecita. Lo que uno puede llegar a acumular, tanto, que llega un momento en que lloras y no sabes por qué. ¿Por dolor? ¿pena? ¿tristeza?

Un día se te quema el chocolate que estás derritiendo y sabes que algo no va bien. Lloras, quizás por el chocolate, quizás por ti o por los que ya no están, quizás por miedo a no estar. Y te impregnas de ese chocolate quemado. La rica capa de caco puro que te había endurecido se resquebraja y deja salir un praliné derretido y cremoso. Y en él van todos los días en el hospital, todas las batallas, toda la pena e impotencia. Los recuerdos. Todo lo que alguna vez quisiste hacer o decir pero no pudiste o fue demasiado tarde.


Hospital La Fe (Antiguo) Verano 2009

Y el relleno empieza a salir por cada poro de tu cuerpo.
Deja que salga todo, que te impregne la piel, las uñas, el pelo...deja que fluya esa mezcla de chocolate puro y praliné. Que más da. Cuando termine, date una buena ducha de agua caliente, es lo que mejor quita el chocolate. Y deja que todo el dolor y las preocupaciones se vayan por el desagüe.




El mundo sería mucho más dulce si todos dejáramos salir nuestros miedos y dudas y nos apoyáramos en quién de verdad se preocupa por nosotros.


Encamada, Diciembre 2009. Unas 3 semanas antes de la lobectomía.

Antes de correr, hay que caminar.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Muffins de chocolate y Streusel y mi incumplimiento de la abstinencia por culpa de Anna

¡Hola de nuevo! me temo que no conseguí cumplir con lo propuesto un par de entradas más abajo (snif snif jiji). Pero no es mi culpa, que conste. La culpa la tiene mi amiga Anna, que cumplía años el día 10 de diciembre y me pidió que le hiciera algo especial.

Así que sí, una vez en San Juan llamé a mi madre y aproveché que tenía que ir con ella al reumatólogo para pasar por casa y recoger todo lo necesario para hacer unas galletas de mantequilla. Además, para terminar de arreglarlo, muy a Majo's en Alicante y me compré unos moldes preeeciosos en forma de cupcake, de mariposa, tarta de boda, regalo de navidad...y colorantes varios, flores de azúcar ya hechas...etc. El resultado fueron unas galletas RIQUÍSIMAS de mantequilla con glasa real que embolsé individualmente y até con un lacito de cinta rosa. Los repartimos al final de la cena (la cual por cierto estuvo increíble, en Benidorm y lo pasamos muy pero que muy bien. Creo que todas necesitábamos salir a desmelenarnos un poquete). En fin, ahí van unas fotos donde podeis ver las galletas y algo del cumple.






Y otra de cumples, hoy es el cumple de Yair. Un compi de FQ y amigo. Así que como no podía ser de otra manera, quise hacerle un pequeño regalo. Le envié unos ricos Muffins de chocolate y Streusel en una cajita que llegó hasta Guipúzcoa nada más y nada menos. Ya me dijo que le encantaron así que estamos los dos contentos.



Aquí os dejo la receta. Más adelante subiré la de galletas de mantequilla y cómo decorarlas con glasa real :)


Muffins de chocolate



Ingredientes:

150 gr de chocolate fondant
80 gr de azúcar moreno.
2 cucharaditas de cacao puro.
170 ml de leche.
2 huevos.
200 gr de harina.
2 cucharaditas de levadura química.
Una pizca de sal.
60 ml de aceite de girasol.
Entre 8 y 12 cápsulas individuales para muffins, dependiendo del tamaño.
Para el streusel:
25 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
1 cucharada de cacao.
40 grms de azúcar moreno.
40 grms de harina.





Y vamos con la receta:

Primero preparáremos la cobertura de Streusel, que es tan sencillo como mezclar en un bol el azúcar, el cacao y la harina con la mantequilla a temperatura ambiente en trozos. Nos ayudaremos de un tenedor. No se trata de deshacer completamente la mantequilla, sólo que nos quede una especie de arenas con trocitos. Lo reservaremos.

A continuación prepararemos la masa de los muffins. Para ello derretiremos el chocolate al baño maría y lo dejaremos enfriar un poco, sin que llegue a endurecerse. (Yo suelo derretirlo directamente en un cazo, solo o con un pelín de mantequilla, controlandolo mucho para que no se me llegue a pegar). Después, mientras templa, prepararemos en un bol un mezcla de los ingredientes secos, es decir, la harina, la levadura el cacao y la sal, todo bien tamizado.

A parte batimos los huevos y los añadimos al chocolate. Mezclamos bien e incorporamos el aceite y la leche. Molvemos a mezclar y añadimos esto a la mezcla de harina, unimos bien.

En las cápsulas para muffins ponemos la pasta y le espolvoreamos bastante cobertura de Streusel por encima. Como siempre, ponemos las cápsulas en un molde múltiple para muffins y horneamos 5min a 200ºC y luego unos 20min a 180ºC.

Cuando los saquemos dejamos enfriar sobre rejilla unos 10min.





 Y esi es todo, espero que os guste y si lo intentáis ya me decís cómo os salen ;)

¡¡FELICIDADES YAIR!!

domingo, 11 de diciembre de 2011

De lo que sea.

La verdad, no sé muy bien de qué quiero hablar, sólo quiero hacerlo. Es día de hablar, de hablar mientras suena http://www.youtube.com/watch?v=C8bJ76SJ0TY

Las echo de menos, cada día que pasa, cada segundo del día. Porque las penas y problemas eran menos cuando ellas los escuchaban. Desaparecían con sus risas y sus ironías. La vida, en general, era más bonita con ellas. Porque quizás no os disteis cuenta, pero todo se volvió más gris cuando se fueron. El mundo quedó cubierto por una especie de neblina y todo se ve más borroso. No tendrían que haberse ido, las cosas no deberían pasar así. Las personas no deberían abandonar la vida con 17 o 23 años. No.

Lo más importante para una chica de 20 años no debería ser poder levantarse cada día y coger aire. Su mayor preocupación no tendría por qué ser subir o bajar la capacidad pulmonar. Nadie con 20 años debería llevar un reservorio, no tendrían que existir los reservorios. Nadie tendría que necesitar un drenaje. Verse en una cama con tubos saliendo de tus costillas. Esas imágenes no deberían tener un lugar en el mundo, ni siquiera en nuestra imaginación.

Pero existen, existen los drenajes, los reservorios, las broncoscopias y la gente muere con 23 años y no podemos hacer nada para cambiarlo. Sólo conocer y acompañar a las personas que, desgraciadamente, protagonizan esas imágenes. No pretendas curarlas ni salvarlas, sólo acompáñalas, dales la mano cuando lo necesiten y siéntete un privilegiado por ser tú quien se la de. No sientas lástima por ellas, siente lástima por el mundo y la vida, que pierden los mejores intérpretes del mundo. Quiérete, por el amor de Dios, y respétalas. Respeta tu cuerpo, porque es lo único que tienes, cuando este se canse, no tendrás ni voz ni voto, te abandonará y entonces sólo sentirás pena de ti mismo.
Cuídalo y déjate de gilipolleces, porque la gente muere con 23 años.

sábado, 3 de diciembre de 2011

¿Semana de abstinencia?

Hoy me voy a San Juan una semanita, así que aprovecharé para pasar por la tienda Majo's, en Alicante, para cargar para esta Navidad. Tengo la cabeza llena de ideas así que necesito cortadores, moldes, fondant, colorantes, boquillas nuevas de manga....y por supuesto caerá algo de purpurina comestible, rosas increíbles de azúcar, cápsulas para muffins...y bueno, ¡mi bolsillo dará gracias si sólo vuelvo con eso!

El tema es que allí en el piso no tengo mucho material con el que trabajar y cultivar mi extraña obsesión por los pasteles, así que no sé si podré aguantar o me volveré loca y llamaré a mi madre para que me traiga las varillas, la báscula, el rodillo, los cortadores...Vamos que se aceptan apuestas para ver si logro estar una semana entera sin llenarme las manos de harina, por supuesto yo apuesto en mi contra.

Dicho esto, ayer y antes de ayer decidí darme un empacho a cocinar e hice las galletas que subí ayer y dos tartas más. La primera que quiero enseñaros es una Tarta de mousse de chocolate.


Tarta mousse de chocolate


La hice para Raul, un amigo de Carlos. Su madre cumple años y esta es su tarta :)
Se la llevó así y envuelta después con un papel azul marino.




La otra fue de improvisación, aunque todo hay que decirlo, una improvisación que me llevó horas.

Se trata de una tarta de mi libro "200 recetas para postres". Hace tiempo mi amiga María Isabel la marcó para que se la hiciera y aun no había tenido ocasión. Así que me pareció el mejor postre para llevar a su casa y tomar después de comer. Es una tarta de chocolate, casi como un brownie. Densa pero de sabor suave que además contrasta con toda la nata que la recubre y las nubes además de bonitas, dan un toque todavía más dulce y el contraste de texturas a mi me encantó. No es de las más fáciles que hice pero tampoco de las más difíciles así que os animo a que lo intenteis. Ahora me arrepiento de haber dejado el resto en casa de mi amiga, la verdad es que sólo con volver a ver las fotos y recordar el sabor...

En fin, aquí os dejo la receta y unas fotos para que se os caiga la baba.




Tarta de chocolate y nata con nubes


Ingredientes:

200gr de chocolate sin leche o con muy poca
100gr de mantequilla
215gr de azúcar
2 cucharadas de harina TAMIZADA
5 huevos
2 cucharadas de agua caliente
Media cucharadita de canela molida

300ml de nata para montar
125gr aprox. de nubes de gominola




Y al tema:

Derretimos el chocolate al baño maría junto con la mantequilla.

Montamos las claras a punto de nieve y una vez montadas vamos añadiendo cucharadas de azúcar muy poco a poco hasta conseguir un merengue bien consistente (usamos 175gr del total del azúcar). Es importante añadir el azúcar muy poco a poco. Es más trabajo pero es la mejor forma de llegar a un buen merengue denso y brillante.

A continuación, batimos las yemas con el resto del azúcar hasta que tengamos una mezcla bastante densa.

Poco a poco añadimos el chocolate fundido a la mezcla de las yemas. Mezclamos bien y añadimos la harina tamizada y la canela. Echamos las dos cucharadas de agua caliente para soltar la mezcla un poco.

Vamos incorporando el merengue, de cucharada en cucharada grande y mezclando con movimientos envolventes ayudándonos de una cuchara o espátula.

Como molde usaremos uno desmontable de unos 23cm. Yo lo unté con matequilla pero aún así le puse un papel vegetal en la base, lo recorté del tamaño exacto.

Precalentamos el horno a 180ºC e introducimos el pastel unos 25-30min.
Yo tuve que dejarlo un poco más de tiempo e incluso subirlo hasta 190-200ºC porque mi horno tiene ventilador. Os recomiendo que lo vigileis y esteis en la cocina a ser posible todo el tiempo, controlando bien. También es aconsejable pinchar el pastel antes de sacarlo para asegurase de que no está crudo.
Una vez sacado del horno lo dejamos en el molde sobre una rejilla unas 2h. Luego desmoldamos.

Para poner la nata también os recomiendo que lo hagais justo antes de servirlo o comerlo.
Montamos la nata y cubrimos toda la tarta con ayuda de una espátula grande. (Como las que se usan para alisar el ganaché de las tartas de fondant).

Luego decoramos a nuestro gusto con las nubes.

El resultado es un pastel muy denso y consistente. Casi como un brownie, así que no os asusteis ni creais que está crudo (bueno, ¡¡si chorrea es que está crudo!!) si cuando lo cortais lo veis muy "blando".






Espero que os haya gustado :)






viernes, 2 de diciembre de 2011

Por mí, por todos mis compañeros y por mí primero.

Nueve días ingresada de nuevo. Nueve días entre esas cuatro paredes mágicas. Y es que sí, cuando estás allí el día se hace eterno, el culo se te pone cuadrado de tanto sofá y acabas del pollo al horno hasta los mismísimos. Pero cuando sales...todo cambia. El viaje desde Valencia a casa es una hora y media, justo el tiempo necesario para asimilar las notícias médicas y coger fuerzas para el día a día. Por eso esas cuatro paredes son mágicas. Porque hacen que te aferres a la vida más que cualquier otra persona. Que tengas ganas de salir y comerte el mundo, de levantarte cada mañana en tu estupenda cama, desayunar y hacer cosas como esta.


Se acercan los 5 meses trasplantada, ni me lo creo. Y esta es mi forma de autofelicitarme y de dar las gracias a la gente que estuvo y está conmigo.

Gracias por todo lo que habeis hecho y seguís haciendo día a día. Sé que la que estuvo sufriendo lo insufrible y aguantando fui yo, pero de nada serviría todo eso sin vosotros, y no lo habría conseguido de no ser por vosotros.

Gracias por darme la mano en la UCI, por secarme las lágrimas, por las carícias (que aunque no pudiera ni abrir los ojos, las sentía), por vuestras palabras de cariño, por vuestra paciencia a mis malas contestaciones, por subirme y bajarme la cama unas 100 veces al día. Por abanicarme, darme agua y aguantarme la palangana mientras la vomitaba (sí, así de asqueroso).

A mi hermano, porque sé que le resulta muy duro verme así, pero sus visitas me alegraban el día. A Carlos, por dormir en el suelo con mis padres. A Carol y Fran, por venir desde Santa Pola y marchar a las 2 de la madrugada cuando les dijeron que todo había salido bien. A María Isabel por estar conmigo todo el camino a Valencia. A Jorge, porque es el beso que más recuerdo antes de entrar a quirófano (Carlos no te lo tomes a mal pero es que es verdad, no sé por qué jaja). A Bea y Julia, porque vivieron conmigo el momento de la notícia, y eso para mí es muchísimo, poder despedirme de vosotras antes de ir. A Anna, porque no sé cómo lo haces, pero siempre estás cerca de mí, aunque no te tenga físicamente al lado. A mis chicas, Évelyn y Kika, porque no me quedé tranquila hasta que leí vuestros mensajes antes de bajarme a operar. A Víctor y Lorena, que siempre habeis sido mis compañeros en este duro viaje.

A mis padres, porque no sería nada sin ellos. Sufren casi igual que yo, y cuando entraba al quirófano sólo podía desear que no sufrieran si me pasaba algo, no podría soportarlo. A todos los que conocí en estos 5 meses. Mis compañeros de batalla. Y a todos los que me quedan por conocer.
Gracias por luchar conmigo.

Así que con todo ello, con todo ese cariño que me habeis dado, hice estas pastas de chocolate, que espero que os gusten.


Pastas de chocolate


Ingredientes:

250gr de chocolate fondant
100gr de azúcar
210gr de harina
60gr de mantequilla
Medio sobre de levadura química
2 huevos
Una pizca de sal

Glasa real para decorar:
180gr de azúcar glass
1 clara de huevo
Colorantes





Receta:

Fundimos el chocolate al baño maría y le agregamos la mantequilla que tendremos a temperatura ambiente. Lo pasamos a un bol y le añadimos el azúcar y los huevos. Mezclamos bien y le añadimos la harina con la levadura tamizadas. Tapamos el bol con papel film y lo dejamos en la nevera unas dos horas.

En una bandeja de horno preparamos un papel vegetal para galletas.

Después sacamos de la nevera y hacemos bolitas del tamaño de una nuez o menos. Las colocamos en la bandeja y las aplastamos un poco con los dedos dándoles forma. No las hagais muy grandes ni las junteis mucho porque crecen bastante en el horno.

A continuación las metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 10min.
Cuando las saquemos las dejamos enfriar sobre una rejilla.

Para decorar hacemos glasa real, muy sencilla de preparar. Batimos la clara de huevo un poco, hasta que haga un pelín de burbujas y espuma por encima, simplemente. Y añadimos el azúcar glass. Batimos bien hasta que quede una consistencia densa. La metemos en biberones para decorar o manga pastelera y hacemos los dibujos que queramos.
Si queremos añadirle color a la glasa, se le añadirá una vez hecha. Es decir, cuando tengamos la glasa batida la podemos separar en varios cuencos y añadirle a cada uno una gota del colorante elegido, lo mezclamos con una cuchara y listo.

Espero que os guste y las hagais porque son muy fáciles y quedan muy ricas para tomar con leche o café :)