jueves, 1 de noviembre de 2012

¿Te acuerdas de cuando...?

- Se hace raro
- ¿El qué?
- La normalidad
- ¿Acaso echas de menos algo?
- En realidad...muchas cosas

No os asustéis, no tengo el síndrome de estocolmo. No quiero ingresar y mucho menos encontrarme mal. Es sólo que, bueno, ¡no sé estar sana!
Aún tengo que acostumbrarme a pasar el rato sin hacer nada, ni siquiera toser. A estar día tras día haciendo vida normal y en clase. Me gusta, realmente me encanta estar bien, pero echo mucho de menos otras cosas, otras personas. Echo de menos incluso las croquetas del hospital. Las partidas de cartas con mi padre, los acelerones en silla de ruedas con mi hermano. Las tardes de quedarme sola y que mi madre me trajera un regalito, los findes con Carlos, los paseos al sol con Ariadna...

Todos esos ratos estaban llenos de ilusión compartida, de risas sinceras y otras que ayudaban a ocultar los nervios, llenos de patatas de máquina y coca-colas los domingos.
Al recordar todo eso te das cuenta de que se puede sacar algo bueno hasta de los momentos más dolorosos de tu vida. Aceptas y asimilas la parte mala e intentas impregnarte de los mejores momentos del día. El ratito de antes de la cena, cuando esperas con ansia que te traigan lo que pediste, el de justo antes de dormir, cuando el gotero de adolonta hace efecto y disfrutas de un viaje por el mundo de morfeo. La espera a la visita diaria de Emilio. La seguridad de estar en un sitio donde todos están pendientes de que no te pase nada.

Cada recuerdo tiene su parte buena y su parte mala. Hoy escribo porque estando en el sofá viendo la tele y descansando recordé las tardes eternas de estudiar en una mesa minúscula y oir a mi padre pedirme bajar o salir al pasillo para despejarnos. Recuerdo mi cansancio y su insistencia. Su mano sujetando el palo de gotero y sus chistes para hacerme reir. 
Hoy es mi tarde de recuerdos y quería compartirla con vosotros.

Tengo esto abandonado desde mayo, pero es que han sido unos meses de verdaderos cambios. Nuevos comienzos, nuevas caras y lugares. Volveré pronto con muchos menús nuevos y postres deliciosos.

¡Gracias a los que me sigáis leyendo!