lunes, 5 de marzo de 2012

Leones en cuerpos de libélulas

03/03/2012

Mi querido Pedro, por fin ha llegado. La oportunidad que esperabas y que ansiabas tanto.
Recuperar ese aire que tanto te costaba encontrar día tras día. Ese aire que te era robado injustamente, sin dejarte disfrutar de cada segundo de tu vida.


No tengas miedo, enfréntate a él. A los dolores, a la tristeza, enséñale los dientes y acaba con todo el sufrimiento que llevas acumulado. Lucha, por Raquel, por Susi y toda la gente que te quiere tantísimo. Demuéstrale a la vida que no piensas rendirte ni ahora ni nunca.

Recupérate a ti mismo y sé la persona que quieras ser. Sonríe por la persona que te dio su aliento y siente de verdad, por fin, todas las palabras que una vez escribiste. Ahora cobrarán un sentido pleno para ti. Tendrás su aliento, su risa…te ha regalado la vida y le dedicarás cada segundo de tu existencia.
Quiérete más que nunca y coge aire, disfruta de cada molécula de oxígeno, porque son todas tuyas, para ti y sólo para ti.

Será maravilloso y lo será también para mi y tu familia porque podremos verte sonreír de verdadera alegría.
Un mundo lleno de aire te está esperando ahí fuera y te prometo que será el mundo más bonito que hayas visto nunca.

Te quiere, Olaia.


1 comentario:

  1. Queridísima Olaia... Es ahora, consciente de todo, cuando tus palabras entran en mi plenamente con toda su fuerza y energía. Cuando empapan de sentimientos y consiguen que las lagrimas broten de mis ojos y vean la realidad tal y como es. Cuando lo leí las primeras veces había palabras que no profundizaron en mi como debieron hacerlo, imagino que por mi situación física y anímica. Pero ahora si y doy gracias a la vida por haberme regalado una compañera de viaje tan especial como tu. Una amiga increible que me ha dado la mano desde el primer momento y no me ha soltado ningún instante.

    Y cuando ya estoy en la recta final de mi estancia en estas cuatro paredes, por fin me he dado cuenta de la importancia del momento, del ahora, del presente mas inmediato... y de disfrutar a tope cada soplo de aire que entra en mi interior... Saborearlo al máximo y llenar cada poro de mi cuerpo de oxígeno puro y limpio para hacer todo aquello que hace unos meses ni me planteaba.

    Gracias Olaia por tu vitalidad y por ser para mi un ejemplo a seguir... Y sobretodo gracias por esa amistad que desde el primer día me ofreciste incondicionalmente.

    Te quiero.

    Pedro.

    ResponderEliminar