sábado, 23 de febrero de 2013

Always look on the bright side of life

            La verdad es que silbar y tararear esa frase ayuda, y mucho. Lo malo es cuando llegas a tú límite y te dan ganas de partirle la cara a quién se atreva a venirte con esas.

Momentos en los que no ves salida ninguna, no ves avance o posibilidades. Cuando ves que avanzas dos pasos y retrocedes de nuevo. Te ves volviendo a la silla, a pasarte el día en casa, a sentirte inútil, a tener miedo al mañana. Con lo maravilloso que había sido perderlo durante un tiempo.

Intentas mantenerte ocupada pero las fuerzas desaparecen con cada golpe de dolor y los ánimos empiezan a tambalearse. Quieres correr, aunque duela, pero descubres que eso ya no depende de ti, tus piernas han perdido toda ilusión y lo único que quieren es que las dejes en paz. Has pasado cuatro años arrastrándolas e intentando que no abandonaran, cuatro años convencida de que el año siguiente sería mejor y sinceramente, lo único que ha ido a mejor ha sido el bolsillo de los fabricantes de calmantes como Sirdalud, Oxynorm, Adolonta…

Te vas quedando atrás, metafórica y literalmente. Desearías que el cariño de los que te quieren aliviara, pero poco consigues. Así que, ¿qué puedes hacer? NADA. Tan simple como eso: aguantarte, distraerte, intentar olvidarte, relajarte, atiborrarte a morfina, pintarte y limpiarte las uñas unas 5 veces al día para sentirte útil, joderte. Joderte y tararear.

Tararear mientras besas a tu chico o repasas con tus dedos esa frase en su brazo. Cantarla mientras juegas y te caes de culo porque Pipo ha decidido que esconderse entre tus piernas pesando 30kg y midiendo casi lo mismo que tú es divertido, puede que la oigas en tu cabeza mientras preparas una tarta de dos pisos o mientras Cris te dice frases obscenas que le sacarían los colores hasta a Nacho Vidal, cuando Vicen te hace compañía en el sofá y cuenta mil y una cosas o Dani…em…bueno Dani es que lo que hace lo hace sin querer, ¡pero funciona! ¡¡Gracias Dani!! Jaja

 Así que aunque a veces te encantaría escribir esa frase en un papel y hacérsela comer a alguien, no lo hagas. Aunque creas que sería extremadamente divertido vérselo hacer yo que sé, por poner un ejemplo…a Dani. No lo hagas. Respira hondo y sigue tarareando y si te cansas pues te pones La Pegatina y martirizas a tu novio metiéndole un dedo en la nariz (cada uno lo que guste: véase también meter juguete en nariz de Pipo, siempre tiene que haber una nariz de por medio eso sí). Todo lo que haga que, aunque estés a punto de implosionar, por fuera se vea una preciosa sonrisa es válido.

Pues eso... Voy… a ver si Pipo quiere jugar con su cuerdecita… o con algún juguete pequeño…¡ya que Arturo no está aquí!

 

Always look naranaa narana na….

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